Es nuestro objetivo educar la inteligencia emocional, que el niño aprenda a distinguir y gestionar sus emociones, a trabajar en equipo, como un elemento fundamental para su desarrollo integral y así mejorar su bienestar personal y social.
Aunque las emociones deben trabajarse toda la vida, es muy importante fortalecerlas en la infancia, ya que ello favorecerá la adquisición y el desarrollo del resto de aprendizajes vitales.
Con nuestra unidad didáctica dedicada a los animales salvajes, hemos tenido la oportunidad de hablar de una nueva emoción: El miedo.
Las emociones negativas, aunque nos pueden provocar sensaciones no tan agradables, son muy importantes saberlas gestionar.
En los niños el miedo es muy normal y forma parte de su desarrollo, cumpliendo una importante función para la supervivencia y bienestar, es labor de los adultos ayudarles a identificar y gestionar de manera adecuada sus miedos y de esta forma puedan enfrentarse a ellos.
Todos las personas hemos tenido miedo alguna vez, pero el tiempo ha hecho que lo vayamos superando, a los niños les ocurre lo mismo, en estas edades es muy común tener miedos; a la oscuridad, a algún animal, a un ruido, muchas veces aparecen porque alguien se los enseña y estos miedos desaparecerán cuando hay alguien que los disuelva y ello es lo que pretendemos en clase, hablarlos y vencerlos de una forma natural.
Las emociones negativas, aunque nos pueden provocar sensaciones no tan agradables, son muy importantes saberlas gestionar.
En los niños el miedo es muy normal y forma parte de su desarrollo, cumpliendo una importante función para la supervivencia y bienestar, es labor de los adultos ayudarles a identificar y gestionar de manera adecuada sus miedos y de esta forma puedan enfrentarse a ellos.
Todos las personas hemos tenido miedo alguna vez, pero el tiempo ha hecho que lo vayamos superando, a los niños les ocurre lo mismo, en estas edades es muy común tener miedos; a la oscuridad, a algún animal, a un ruido, muchas veces aparecen porque alguien se los enseña y estos miedos desaparecerán cuando hay alguien que los disuelva y ello es lo que pretendemos en clase, hablarlos y vencerlos de una forma natural.
El miedo sería un problema cuando interfiere en la vida diaria de los niños, es decir cuando es un problema para realizar las actividades escolares, sociales, juegos, salir a la calle, etc.
¿Cómo podemos ayudarles?- Apoyarles y acompañarles para cuando estén preparados puedan enfrentarse a ellos.
- Ayudarle a calmarse, mirándole a los ojos y estableciendo un contacto físico.
- No jugar a meterles más miedos.
- Dialogar y escucharle demostrándole que entendemos su emoción.
- Darles mucho cariño, comprensión y dándoles muestras de confianza y seguridad.
- Trabajar la autoestima y seguridad en sí mismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario