Los primeros días de cole les pedía a todas las familias una caja decorada con el nombre del niño, ya las tenemos todas en clase y a partir de ahora serán nuestras "cajas mágicas" por mucho tiempo. En su interior guarda un gran tesoro: su NOMBRE.
El objetivo no es otro que aprender a reconocer, escribir y leer su nombre, aunque ya nos hemos iniciado en esta tarea el curso anterior, ya somos más mayores y podemos profundizar en muchos más aspectos.
Para el aprendizaje de la lecto-escritura partimos del nombre propio, porque es el primer texto significativo que el niño quiere leer y escribir, también le puede interesar el de su familia más cercana o algún amigo, es sin duda un texto que nos permite interactuar y establecer muchos canales de aprendizaje constructivo. Su nombre les motiva, tiene para él un valor afectivo y sus letras nos van a acercar a el alfabeto convencional y desarrollar la capacidad de comparar, diferenciar, clasificar, etc.
Objetivos:
- Iniciarnos en la lectoescritura.
- Cumplir una función designativa: etiquetar, nombrar, designar.
- Formar un equipo semántico definido:los nombres de los compañeros, para pasar lista, repartir los libros, ver quien cumple años, etc.
- Aprender de forma progresiva el código del alfabeto.
En el interior de la caja tenemos nuestro nombre, tapones de botellas y las pinzas o trabas de la ropa y poder construir nuestro nombre, |
Vamos aprendiendo:
- La direccionalidad de la escritura.
- Contar las letras que tiene nuestro nombre y asociarlo al dígito.
- Descubrir que hay nombres simples y compuestos.
- Nombres más largos que otros.
- Comparar y establecer diferencias y semejanzas.
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