La FAMILIA es el primer lugar en el que los niños experimentan sus primeros vínculos afectivos y sus primeras emociones.
La FAMILIA en la Educación Emocional:
- Unificar criterios de actuación ante conductas no deseables, ser sistemáticos en las tareas, compromisos y límites marcados.
- Realizar actividades que permitan la asunción de responsabilidades.
- Establecer con ellos una comunicación de Escucha Activa, hablando con ellos trabajamos la Conciencia Emocional, compartir como se siente y porqué, les ayuda a crecer y a empezar a gobernar los pensamientos y emociones.
- Fomentar actitudes de acercamiento, comprensión y ayuda.
- Expresar emociones delante de ellos, de esta forma los niños aprenden desde pequeños que es normal estar en algunos momentos tristes o enfadados y que ellos pueden manifestar esas mismas emociones. Etiquetar las emociones, llamarlas por su nombre.
- Reconocer que detrás de una determinada conducta hay una emoción, los niños son emocionales por excelencia y es necesario averiguar que emoción ha originado esa conducta y lo que es más importante hablarlo con él/ella, es la Escucha Emocional, en la que el niño se siente escuchado, comprendido.
- Hablar con ellos e indicarles como deben actuar, como pueden manifestar sentimientos pero sin dañar a nadie. Es importante brindarles nuestro AMOR, CARIÑO Y AFECTO.
"Enseñarles a gobernar sus propios pensamientos y emociones es uno de los mejores aprendizajes que le podemos aportar a nuestros hijos"
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